Hace unas semanas participé en un
desfile benéfico para Cáritas realizado en Villanueva del Ariscal. Aquí os
muestro fotografías de ese día, espero que os guste.
Creatividad, elegancia, colorido, sombra y luz puntada a puntada llevando el arte de la pintura al bordado del mantón de manila.
viernes, 15 de noviembre de 2013
viernes, 4 de octubre de 2013
LA TRADICIÓN DEL MANTÓN EN CARRIÓN
Que mejor manera para que entendáis
mi trabajo que presentaros mi pueblo CARRIÓN DE LOS CÉSPEDES.
En los años veinte, algunos industriales de Sevilla deciden sustituir las importaciones, fabricando in situ los mantones, lo que hace que sea necesaria la búsqueda de mano de obra femenina de muchos pueblos sevillanos, principalmente del cercano Aljarafe.
En la parte occidental del
Aljarafe, donde la comarca se funde con el Condado de Huelva y con el Campo de
Tejada, descansa Carrión. Quienquiera que pase por la Autopista del V
Centenario podrá apreciar claramente, mirando al valle del Alcarayón, del que recibió
el nombre árabe, el caserío blanco de Carrión.
Los primeros mantones fueron
importados desde China a través de Manila, de ahí su nombre; pero muy pronto
fueron apreciados por el refinado gusto de la nobleza y se inició su
fabricación en Sevilla a partir del siglo XIX. Su uso llegó a ser muy popular,
las mujeres por entonces se lo ponían como prenda de abrigo. El paso de los
tiempos y los cambios en los modos de vestir relegó su uso como prenda de
adorno de los trajes regionales, tanto de Andalucía, como en Aragón o en
Valencia, o a su utilización como colgaduras para adornar los balcones durante
las épocas de fiestas tradicionales. Pasó pues a convertirse en una pieza de
artesanía muy apreciada en el mercado nacional, por lo complicado de su
ejecución y su vistosidad.
En los años veinte, algunos industriales de Sevilla deciden sustituir las importaciones, fabricando in situ los mantones, lo que hace que sea necesaria la búsqueda de mano de obra femenina de muchos pueblos sevillanos, principalmente del cercano Aljarafe.
Los primeros “talleres” surgieron en los años treinta, en domicilios de
mujeres pertenecientes a la pequeña burguesía agraria, quienes conocían las
técnicas del “bordado en blanco” con que se adornaban las prendas de los
ajuares femeninos y quienes abandonarían dicha actividad para dedicarse a la
confección de mantones (muchas de las bordadoras actuales comentan que ya se
bordaba a finales del siglo XIX). En los talleres, las “maestras” reunían a un
cierto número de bordadoras a sueldo, y de jovencísimas aprendices, que
ensayaban sus primeras puntadas en los mantoncitos pequeños “de tambor”. En
estos talleres sólo trabajaban niñas y jóvenes solteras, ya que el matrimonio
suponía otras responsabilidades y, de seguir bordando, la bordadora casada lo
hacía en su propio hogar.
La fabricación de los mantones
vivió su época de esplendor en los años sesenta, momento en el que empezó a
decaer en muchos de estos pueblos. Diversas
razones explican este proceso: de un lado, los cambios que se producen
en la estructura económica del país, que hace imposible mantener actividades
artesanales como las que nos ocupa, basadas en unos bajos salarios de las trabajadoras;
de otro lado, la aparición de nuevas
ofertas de trabajo en el mercado laboral de muchos de esos pueblos, ofreció
mejoras en las condiciones salariales para esta mujeres, que como consecuencia
abandonaron paulatinamente su dedicación al bordado. En muchos pueblos ha
desaparecido completamente, y sólo en Carrión de los Céspedes y en
Villamanrique, constituye una actividad importante a finales del siglo XX.
En la década de los ochenta, los gustos de la moda
impusieron un uso más cotidiano del mantón convirtiéndolo en un accesorio cada
vez más frecuente en las celebraciones sociales, tales como bodas, bautizos, o
cualquier tipo de acontecimiento que requiera la utilización de un traje de
cierta etiqueta.
Actualmente, se está construyendo un museo del mantón que pondrá en valor la tradición local. También se enseña a varias jóvenes el arte del bordado, para que en nuestro pueblo no se pierda esta maravillosa costumbre que forma parte de nuestra cultura.
Actualmente, se está construyendo un museo del mantón que pondrá en valor la tradición local. También se enseña a varias jóvenes el arte del bordado, para que en nuestro pueblo no se pierda esta maravillosa costumbre que forma parte de nuestra cultura.
En Carrión se ha sabido elevar el
Mantón a la categoría de arte, debido a su perfecto acabado, elaborándose obras
únicas e irrepetibles, que extienden su merecida fama más allá de los límites
de la provincia e incluso del país.
Bibliografía: Carrión de los
Céspedes. Historia y presente de un pueblo entre el Aljarafe y el Campo de
Tejada. Muñoz Moya y Montraveta editores. Manuel García Fernández.
sábado, 14 de septiembre de 2013
BORDADO DEL CUADRO DE BATHSHEBA PERALTA
Hoy quiero enseñaros un mantón
que realicé por encargo de la pintora Bathsheba Peralta de Gibraltar. Ella quería
que yo plasmara en un mantón uno de sus cuadros, con el fin de mostrar ambos en
una exposición en Londres.
lunes, 26 de agosto de 2013
PINTAR CON SEDA
Desde niña he sido aficionada a
la pintura, aunque nunca he tenido la oportunidad de dedicarme a ello
profesionalmente. Concretamente Goya es uno de mis pintores favoritos, debido
al colorido de sus obras y lo bien que sabía plasmar en ellas las escenas
costumbristas que nos hacía viajar hasta su época.
Mi gran ilusión desde pequeña fue
poder sustituir el pincel y la pintura de Goya con la aguja y la seda y ser
capaz de transmitir en un mantón lo que Goya nos hace vivir en sus cuadros.
Espero que la dedicación y cariño
con la que realicé este mantón en 2001, sean suficientes para llegar a mostrar
en él todo lo que yo sentía mientras lo realizaba, sin lugar a duda de esta
forma conseguiría el mayor de los premios posibles.
Aquí os muestro mi mantón al que llamo “ Los abanicos de Goya” en el que bordé cuatro de sus cuadros, cada uno dentro de un abanico.
Bordado y cuadro El quitasol. |
Bordado y cuadro La maja y los embozados. |
Bordado y cuadro La primavera. |
Bordado y cuadro La vendimia. |
Mantón de los abanicos de Goya, fotografía del álbum de mi colección. |
Os adelanto una parte de un mantón
que estoy realizando utilizando la misma técnica del anterior, pero en este
caso sobre cuadros del pintor Sorolla.
domingo, 18 de agosto de 2013
EXPERIENCIA PROFESIONAL
Como solía ocurrir en los oficios
artesanales me inicie en este laborioso mundo de la mano de una gran maestra,
mi madre, con apenas diez años de edad. Con veinte, sin ayuda de ningún intermediario, comencé a realizar encargos
para familiares, amigos y comercios sevillanos.
En 1997 decidí profesionalizar mi
actividad y entrar en el competitivo mundo de la moda. Junto con otras
artesanas se fundó Manos Bordadoras que hasta el año 2005 presentó sus
colecciones en la Pasarela sevillana de SIMOF (Salón Internacional de Moda
Flamenca).
Con más de cincuenta años de
experiencia en el arte del bordado y la
exigencia personal de considerar cada creación una obra única, mi colección ha
recorrido gran parte de Andalucía: Jerez de la Frontera, Córdoba, lugares
emblemáticos de Sevilla como la Casa de la Provincia, el Casino de la
Exposición, el Palacio de Exposiciones y Congresos e incluso los Reales
Alcázares. Además de estar siempre disponible para colaborar en desfiles
benéficos como los organizados para la lucha contra el cáncer.
Tejido de crespón y seda natural. |
Proceso de elaboración del mantón. |
Pero no paran aquí los lugares que han visitado mis mantones. Desde grandes ciudades de España como Madrid, Barcelona y Bilbao, platós de televisión de Canal Sur y TVE hasta acabar traspasando fronteras representando a la ciudad de Sevilla en acontecimientos internacionales de moda en Milán, París, Las Vegas y Japón en colaboración con la Consejería de Turismo. Recogiendo el reconocimiento y la admiración por la excelencia de mis creaciones en cada lugar visitado seguiré difundiendo este arte allí donde tenga ocasión.
jueves, 8 de agosto de 2013
AMANTES DEL MANTÓN
Mi gran inquietud es contactar
con personas amantes del Mantón de Manila, para que esta prenda tan española,
como admirable, esté presente en los eventos, fiestas y allí donde requiera realzar la belleza de
la mujer.
Sobre todo, QUE NO SE PIERDA TAN
BELLA TRADICIÓN.
Yo aporte mi granito de arena enseñando
a un grupo de alumnas, altruistamente, sin ánimo de lucro, para que el bordado
no pase a formar parte de las artesanías perdidas.
Creo que es importante promover,
sumar ideas para crear talleres, que las profesionales enseñen a la juventud las técnicas de tan bella
labor.
Porque a través del bordado, se
puede crear, expresar y dar vida al desnudo dibujo con la sutileza de la seda.
Que el bordado como arte, como la más primorosa profesión, perdure.
Así que, artesanas del bordado de
nosotras depende: unamos esfuerzos, aportemos ideas, contactemos. AMANTES DEL
MANTÓN.
Desfile benéfico en la Palma del Condado, Huelva. |
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