miércoles, 22 de octubre de 2014

EL TIEMPO ES ORO.

 
De siempre es sabido que los trabajos artesanales son labores en las que el maestro artesano invierte mucho tiempo y enorme esfuerzo para acabar obteniendo un resultado exclusivo. Hay que recordar que cada obra representa un pieza única alejada de los procesos industriales y la fabricación al por mayor donde prima la rentabilidad y el criterio económico por encima de la calidad. El artesano solo dispone de medios rudimentarios, sus manos y su talento creativo.
A menudo ocurre que el público general que observa una artesanía es desconocedor del proceso de confección y aunque valora el producto que tiene entre sus manos quizás no sea suficientemente consciente de las horas de dedicación que se han volcado sobre el mismo. Paradójicamente, a veces ni siquiera la bordadora sabe cuánto tiempo ha empleado. De ahí parte el valor que tienen los bordados a mano. En esta entrada intentaré demostrar cuánta dedicación requiere un mantón de manila.
 Partiré de un modelo de mantón medio ni básico, ni excepcional. De una medida de ciento cuarenta cm cuadrados. Todo comienza con el diseño del dibujo  en el que se puede tardar unos cuatro días. Como ya vimos en una de las anteriores entradas del blog los mantones están divididos en cuatro esquinas simétricas, los cuarterones. El cuarterón del mantón que nos ocupa tendría unos setenta cm cuadrados. Para calcular el trabajo de crear esta cuarta parte del mantón lo dividiremos en jornadas de ocho horas de las que este mantón con un bordado medio necesitaría 24. Es decir, prácticamente un mes de trabajo de largas jornadas a cargo de manos expertas que hay que multiplicar por cuatro para el bordado completo del mantón.
 
Cada rectángulo representa una jornada de trabajo.
 
A esto hay que añadir las técnicas detallistas empleadas ya que es más laborioso aquel mantón sobrebordado, con diseños más complejos, con cambios de tonalidad y diferentes técnicas de puntadas. Todo ello requiere de un cuidado especial extra en el bordado.
 
Bordado tradicional.


Mantón sobrebordado.
 
Una vez terminado falta el flecado del mantón que solo puede iniciarse cuando el trabajo de la bordadora ha finalizado. Esta parte del trabajo puede alargarse durante otro mes más si hablamos de un enrejado de dificultad media.
Finalmente falta el rematado de toda la obra: planchado, peinado y recorte de flecos.
Ya estamos en disposición de poder calcular el tiempo invertido en la elaboración del mantón que nos ocupa. Sumando todo el proceso, en manos de una  bordadora este mantón que hemos catalogado de calidad media necesitaría de cinco meses de trabajo.
Tras leer esta entrada seguro que la próxima vez que observes un mantón de manila bordado a mano lo valoraras mucho más.

viernes, 1 de agosto de 2014

LA ESPERA SIEMPRE ES BUENA.

         Como habréis comprobado ya hace meses que no publico nuevas entradas. El motivo es que me he embarcado en iniciativas y proyectos que me han hecho descuidar durante este tiempo mi blog personal. Han sido meses de trabajo que aún siguen dando quehaceres pero para mí merecen la pena con tal de difundir el bordado a mano.


Me encuentro confeccionando una nueva página web que ofrezca una visión integral sobre el mantón y el bordado a mano más completa y profesional, actualmente en construcción aunque espero que pronto podáis disfrutarla, colaborando con emprendedores en novedosas propuestas de moda, estudiando el potencial de aplicar un bordado a mano renovado a las tendencias actuales y atendiendo a los contactos de siempre y a los que, gracias a este blog, hemos hecho. 


Página web en construcción.
 
Precisamente de estos últimos quería haceros una mención especial. Cuando comencé este blog pensé difundir mi pasión sobre el mantón para compartir con otros amantes de España. Gracias a ello he contactado con gente de Cantabria, Barcelona, Madrid, Valencia, Córdoba y Cádiz. Pero, cosas de este invento llamado internet, jamás pensé que visitaran este blog personas de otras nacionalidades, gente que vive a miles de kilómetros de distancia. Así este humilde blog ha atravesado el charco y ha sido visto por norteamericanos, mejicanos, argentinos, uruguayos; ha hecho un pequeño tour por países europeos donde lo han visitado holandeses, irlandeses, ingleses hasta recibir un encargo de griegos  e incluso ha sido consultado por japoneses que estiman mucho nuestro trabajo. El mantón de manila ha despertado curiosidad en tres continentes distintos y en países de culturas tan dispares. Probablemente sea porque la calidad y el arte no tengan país de nacimiento.
 
 

En cuanto a número con creces se ha superado cualquier expectativa y antes de cumplir seis meses ya había rebasado la cifra simbólica de las mil visitas. Lo que me hace pensar que son muchos más los interesados en el mantón de manila de lo que parece.

Intentaré acercarme aquí como mínimo mensualmente para seguir compartiendo con todos mis consejos, cuidados, curiosidades y secretos sobre el mantón de manila. Pronto subiré una nueva entrada titulada “El tiempo es Oro”. A los impacientes siempre les quedará Facebook como medio más inmediato. Únete a Mantones Manuela Romero y ¡sígueme más de cerca!
 
 
 

miércoles, 26 de marzo de 2014

FAMOSAS CON MANTÓN DE MANILA.

En esta nueva entrada os hago un recopilatorio de famosas españolas e internacionales con mantones de manila para asistir a bodas, fiestas u otros eventos; poniendo de moda esta prenda tan nuestra.

Elle Macpherson
 
Carla Royo-Villanova

Chenoa
 
Alejandra Rojas

Gisele Bündchen

Ines Sastre

Infanta Elena

Laura Ponte

Madonna

Mónica Cruz

Nuria March

Paloma Cuevas

Princesa Letizia

Reina Sofia
 
Patricia Rato

miércoles, 12 de marzo de 2014

EL ARTE DE APRECIAR.

 
El 9 de marzo, tras el Día de la Mujer, Carrión de los Céspedes ha tenido el detalle de homenajear a una parte de esas mujeres con un bonito acto. Con más de 75 años y una vida llena de recuerdos. Con una entrega diaria a sus familias desde casi niñas. Con penas, glorias y todo el esfuerzo que suponía mantener un hogar en épocas que parecen tan pasadas y que vuelven con tanto presente. Con la tranquilidad que da la vejez y el impulso de hijos, nietos o vecinos han disfrutado de un día sencillo como ellas saboreando la alegría que el tiempo quizás les entregue cada vez más de tarde en tarde.
Una mañana espléndida  para el reconocimiento a una labor que les ha acompañado durante todos esos años y que han conseguido  salvaguardar delicadamente hasta la actualidad de generación en generación. Sin ruido, sin ayuda, sin otra recompensa que la satisfacción de ver un trabajo excepcional rematado para su lucimiento en fechas señaladas que hoy, es inevitable, les asaltan de nuevo a sus memorias. Siempre días de fiesta, felices. Abrazadas a ellos de paseo por calles engalanadas con sus sonrisas.
Hoy es el premio más merecido que puede brindar un pueblo al trabajo que aúna la constancia, el sacrificio y la virtud en las manos de estas mujeres y al fruto que nace de ellas. Reflejo de la historia pasada  y digno espejo en el que centrar un futuro.
9 de marzo Día del Mantón. Carrión de los Céspedes.
 

martes, 25 de febrero de 2014

DIBUJO, BORDADO Y FLECADO DEL MANTÓN.

El proceso técnico de realización de un mantón se subdivide en tres técnicas: el dibujo, bordado y flecado. Cualquier mantón que aprecies es simétrico, está compuesto de cuatro esquinas idénticas o cuarterones por ello solo se diseña una esquina o cuarterón.

Dibujo de esquina en papel de seda y posterior bordado del mantón donde se aprecia la simetria.

 

El dibujo de esa esquina se realiza sobre papel de seda con rotulador negro.  Existen dibujos muy antiguos sobre todo con temas florales, pájaros y chinos. Otros típicos son los de tulipanes que una sola flor ocupaba toda la esquina.
Típico dibujo con figuras de chinos.
 
Una vez realizado el dibujo se traspasa al tejido que ya estará colocado en el bastidor y atirantado como explicamos en la entrada  MATERIALES PARA EL BORDADO DE MANTONES. El papel se coloca bajo el tejido con alfileres. Para una mayor visión se pone un flexo en el suelo con la luz hacia la tela permitiendo el calco del dibujo. Se utiliza un trozo de cristal de algún cuadro de fotos pequeño que se sujeta con la mano izquierda debajo del bastidor y sirve de apoyo para trazar el dibujo. Se consigue así dibujar con fuerza sobre la tela, hecho que facilita la superficie del cristal, al tiempo que su transparencia permite el paso de la luz. Al ser simétrico esta operación se repite cuatro veces, por ello hay que tener especial cuidado en su colocación para evitar inclinaciones y ruptura de los motivos. Una vez dibujado todo el mantón se quita el papel, se enrolla la tela en el bastidor y nuevamente se atiranta para comenzar a bordar.

El bordado consiste en el relleno de cada motivo previamente dibujado con las distintas puntadas, distintas según se trate de coser los cabos que son los tallos de flores y de las hojas, los panetes que son los centros de las flores, o los restantes motivos: flores, palmas, etc.
Tallos de flores, hojas y panetes.

Esta operación se realiza con el punto mantón, una puntada de técnica específica, y así mientras el bordado en blanco requiere una puntada mas recta, la del mantón tiene un trazo ligeramente inclinado y de mayor extensión.  Ésta va determinada por el motivo que se esté bordando o por el tamaño del mismo. Cuando es muy grande (pétalos, cuerpos de animales, etc.) se dividen en partes más pequeñas o tandas que van bordándose de una en una.
La mayor complicación de un bordado consiste en el número de pisadas y de escala de colores que tenga cada motivo. La primera técnica consiste en montar una puntada sobre otra, de forma que se pisen continuamente, sin que se aprecie la transición de cada puntada y sin que se vea la tela del mantón. La segunda supone la utilización sucesiva de los distintos tonos de un color en una misma flor, consiguiendo así lo que también se llama el rebaje.
Técnica de bordado mediante pisadas y rebaje de colores.

Otras técnicas son la de la seda abierta, donde se separa una hebra del hilo y solo se borda con dos, siendo más complicado por su delicadeza y la denominada la arenilla, que son pequeñísimas puntadas que se bordan en los centros de determinados motivos, enmarcadas por las siluetas de los mismos.
Hoja realizada mediante la técnica de la arenilla.
 
Mientras más y distintas técnicas lleve un mantón mayor será su valor, por su aumento de dificultad y tiempo de realización. En la elección de los colores no existen reglas, sobre esto actúa la imaginación de la bordadora para ver el resultado final, el secreto está en el combinado bien hecho. Una vez bordado todo el mantón se quita de los bastidores y se lleva a flecar.

El flecado es el último proceso del trabajo y tiene sus útiles y técnicas precisas, siendo  el pueblo sevillano de Cantillana el más conocido en esta labor. El utensilio  básico se llama bandera, que es una especie de tablilla larga de poco grosor que forrada en telas, amortigua el trasvase del punzón. Se sostiene, a partir de los agarres de su base, encima del respaldo de una silla. Se consigue así la inmovilidad necesaria para una pieza, sobre la que se colocará la tela completamente bordada, para pegarle los hilos de seda en sus bordes que, a continuación, se tejen en una trama que compondrán finalmente el fleco.
Antes de flecar se le realiza al mantón la denominada bastilla que es un diminuto dobladillo en su borde que es la base sobre la que se pega el fleco. A partir de esto momento, se empieza a urdir, técnica que consiste en insertar los hilos a través de la tela agujereándola con un punzón, para introducir pequeño número de sedas agrupadas que, al rematarse con un nudo sencillo evita su caída y delimita la largura del fleco. Luego se realiza el enrejado entrecruzando cada grupo de hilos, normalmente con el siguiente, o con dos o tres mas como máximo, para terminar anudándolos en nuevos grupos, con nudos, simples o compuestos, y realizados con técnicas específicas, las que les marque el dibujo de cada fleco.
Bastilla y enrejado del fleco.
 
El acabado final del flecado es la caída natural de los hilos que es la parte sin tejer conocida con el nombre de barba, son por lo general de mayor longitud que el enrejado. Esta zona, con su movimiento, basado también en la densidad de los hilos, determinará el porte armonioso que adquiere el movimiento del mantón.
Enrejado y barba del fleco.
 
 
Bibliografía: Las bordadoras de mantones de manila de Sevilla. Encarnación Aguilar Criado.

lunes, 17 de febrero de 2014

MATERIALES PARA EL BORDADO DE MANTONES


Los materiales básicos para la elaboración de mantones son el tejido y  la seda. El tejido era inicialmente de seda natural, pero su delicadeza ha provocado que muchos con el paso del tiempo se rasguen, por ello se ha sustituido por el crespón. La seda son los hilos con los que se borda el mantón y se realizan los flecos.


Sedas y tejido de crespón.
 
El mobiliario necesario se compone de bastidor, paletas y banquillos. El bastidor es la pieza fundamental de esta labor sobre la que se enrolla el tejido. Son dos barras de madera con unas ranuras en cada extremo y con unas tirantas, que son tiras de lona dura fijadas con pequeñas puntillas en la que va cosida la tela. Las paletas son dos listones de madera más finos y agujereados y van insertadas en las ranuras del bastidor, estas se unen al mantón mediante otras tirantas agujereadas  en las que se introduce una cuerda que al enrollarse sobre las paletas atirantan  el tejido. Las dos piezas de bastidor y las  dos paletas, forman una superficie rectangular plana y dura  sobre la que se va bordando.


Bastidores, paletas y  estructura rectangular ya formada.
 
Esta superficie queda apoyada en dos banquillos que son de madera en forma de V invertida con un listón que une sus dos lados. Todo esto sería imposible sin estos pequeños útiles como son la aguja, dedal y tijeras.
 
Bastidor de apoyo.

Bibliografia: Las bordadoras de mantones de manila de Sevilla. Encarnación Aguilar Criado.