El 9 de marzo,
tras el Día de la Mujer, Carrión de los Céspedes ha tenido el detalle de
homenajear a una parte de esas mujeres con un bonito acto. Con más de 75 años y
una vida llena de recuerdos. Con una entrega diaria a sus familias desde casi
niñas. Con penas, glorias y todo el esfuerzo que suponía mantener un hogar en
épocas que parecen tan pasadas y que vuelven con tanto presente. Con la
tranquilidad que da la vejez y el impulso de hijos, nietos o vecinos han
disfrutado de un día sencillo como ellas saboreando la alegría que el tiempo
quizás les entregue cada vez más de tarde en tarde.
Una mañana
espléndida para el reconocimiento a una
labor que les ha acompañado durante todos esos años y que han conseguido salvaguardar delicadamente hasta la
actualidad de generación en generación. Sin ruido, sin ayuda, sin otra
recompensa que la satisfacción de ver un trabajo excepcional rematado para su
lucimiento en fechas señaladas que hoy, es inevitable, les asaltan de nuevo a
sus memorias. Siempre días de fiesta, felices. Abrazadas a ellos de paseo por
calles engalanadas con sus sonrisas.
Hoy es el premio
más merecido que puede brindar un pueblo al trabajo que aúna la constancia, el
sacrificio y la virtud en las manos de estas mujeres y al fruto que nace de
ellas. Reflejo de la historia pasada y digno
espejo en el que centrar un futuro.
9 de
marzo Día del Mantón. Carrión de los Céspedes.